El caso de «Cucu» en Andalgalá expone las fallas del sistema judicial frente a crímenes de odio. A pesar de las pruebas, la causa fue tratada como un delito común. La Cámara de Apelaciones tiene la oportunidad de corregir esta injusticia y avanzar en la lucha contra la violencia de género.
En Andalgalá se está viviendo una situación alarmante en relación a la justicia y la violencia de género. El jueves 16 de mayo, «Cucu» y su abogado presentaron un recurso de apelación contra la sentencia del Juzgado de Control de Garantía de Catamarca. Este tribunal había declarado la prescripción de la causa «Carrizo Carlos Iván p.s.a Amenazas y lesiones leves en grado de autor». A pesar de que Cucu demostró que las violencias ejercidas contra ella se debieron a su condición de lesbiana, la causa nunca se tramitó bajo la perspectiva de género establecida por la Ley Provincial 5434, sino como un delito común.
El próximo jueves 23 de mayo, la Cámara de Apelaciones tiene la oportunidad de corregir esta situación y detener la revictimización sufrida por Cucu, ordenando que se continúe con la investigación del hecho como un crimen de odio con perspectiva de género.
A través de una gacetilla de prensa, su abogado Sebastián Vergara explicó que Cucu sufre serios problemas de salud debido a la golpiza recibida, incluyendo una desviación del tabique nasal que requiere cirugía y problemas en su visión.
La agresión física y verbal que sufrió evidenció un odio específico hacia su identidad como lesbiana.
Para empeorar la situación, el agresor, Carrizo, recientemente comenzó a trabajar en la misma área que Cucu dentro del Poder Judicial, obligándola a solicitar un traslado. Actualmente, Carrizo trabaja en el «Juzgado Civil, Comercial y de Familia» de la Segunda Circunscripción Judicial de Andalgalá, con competencia, paradójicamente, en casos de violencia de género. Además, Carrizo tiene causas previas por violencia de género abiertas, indicaron.
«La impunidad de los violentos no puede ser la norma. En las últimas semanas, la violencia contra las lesbianas y cualquier disidencia sexual ha sido una forma concreta de aleccionar y controlar cuerpos y decisiones de vida. Esta causa necesita la mayor difusión mediática posible para que la justicia de Catamarca dé lugar a la apelación, Carrizo no quede absuelto y las lesbianas en Catamarca sepan que sus vidas importan», señalaron.
Asda Catamarca también se hizo eco de la causa y señalaron a través de sus redes que «exigen a la Cámara de Apelaciones levantar la prescripción y habilitar el cambio de carátula». Además, pidieron que se arbitren las medidas de protección para el resguardo de la integridad de su compañera.
